Han pasado casi tres semanas desde que la joven dominicana Rosa Gabriela Reyes Chávez, de 33 años, fuera vista por última vez en Pamplona, al nordeste de Madrid, España. Su desaparición ha motivado a protesta por parte de la comunicad criolla en ese país.
El 7 de diciembre, Gabriela Reyes, de uno 70 kilogramos, fue vista por última vez en un bar del sector San José, próximo a donde residía. Un hombre, de quien dice que era su novio se aceró a ella esa noche y luego su bolso fue encontrado próximo a un río, según reportan los medios regionales, como Navarra.com y el Cierre digital, que han dado cobertura a la desaparición.
Cuando fue vista por última vez vestía pantalón jean, camisa corta naranja. Tiene dos tatuajes, uno en un brazo y otro en pierna derecha. La ausencia de la joven, madre de dos hijos, ha movido al Cuerpo de Bomberos de Navarra. Estos, junto a la Policía y el gobierno, han empleados lanchas, helicópteros y otros medios para dar con ella, pero no han dado resultados.
Su desesperación ha motivado a que la comunidad dominicana en Pamplona organizara protestas. Acorde a los reportes de los medios, la Policía descarta que sea una desaparición voluntaria y los agentes se mantienen revisando las cámaras de seguridad.
«Fue su novio quien avisó de que no sabía nada de ella desde que salió del bar. Dudo mucho que sea una desaparición voluntaria, porque ella no ha desaparecido nunca y tiene dos hijos, con los que no podría estar sin comunicarse. Pese a que ella vive sola, yo mantenía bastante contacto con ella porque vivimos cerca», declaró su hermana Mariel Reyes al medio elcierredigital.com.
La familia se ha movilizado en las redes sociales, donde piden la colaboración de las autoridades y población española para establecer el paradero de «Gaby», como les dicen sus más cercanos.