MONTECRISTI- El proyecto Rescate Rosado liberó 44 ejemplares de flamenco del Caribe en el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa, provincia de Montecristi, en la cuarta acción llevada a cabo en el país como parte de la iniciativa por la conservación de estas aves.
El Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) informó este domingo sobre la puesta en libertad, llevada a cabo en colaboración con el Zoológico Nacional Manuel Valverde Podestá y la organización Grupo Acción Ecológica, cuyos biólogos y veterinarios trasladaron a las aves en la madrugada del viernes para evitarles el estrés del calor del día.
El Parque Nacional Estero Balsa constituye el área más estratégica para la especie en la que se han documentado importantes anidamientos y en la que el MMARN refuerza la vigilancia junto a organizaciones de la sociedad civil que respaldan el proyecto y la Armada Dominicana.
Es la segunda suelta que se hace en esa área protegida, escenario de la liberación de especies de la vida silvestre en cautiverio más grande realizada en el país, a la que se suman otras dos en las Dunas de Baní, otro sitio relevante para la readaptación de la especie y su introducción a sus hábitats caribeños.
El proyecto Rescate Rosado surge como respuesta a la crítica situación del flamenco del Caribe, especie amenazada por el comercio ilícito y la degradación de su hábitat natural, y tiene como objetivo principal la protección y preservación de las aves, que en muchos casos son rescatadas de establecimientos turísticos o residencias particulares donde se les da un uso ornamental.
Antes de proceder a soltarlos en su entorno natural, el Zoológico Nacional desempeña un papel crucial en la recuperación y rehabilitación de los flamencos rescatados, garantizando su adecuada cuarentena y preparación para su reintegración en su entorno natural.
Una de las estrategias fundamentales del proyecto es la sensibilización y la participación activa de los hoteles, quienes se comprometen a no mantener vida silvestre en cautiverio y a colaborar en campañas de concienciación sobre la importancia de esta especie. Además, asumen la responsabilidad de la cuarentena de los flamencos utilizados en sus instalaciones.
El flamenco del Caribe es una especie emblemática que habita en humedales de agua salobre, marismas y estuarios de la región y su conservación es esencial para mantener el equilibrio de estos ecosistemas y garantizar un futuro sostenible para las generaciones futuras.