Legisladores de diferentes bancadas se pronunciaron a favor de castigo ejemplar contra Elizabeth Silverio Sillien, directora del Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland, por ejercer con títulos falsos y operar el centro sin las habilitaciones correspondientes por parte del Ministerio de Salud Pública.
Los congresistas, Franklin Romero, vocero del Bloque de Senadores del PRM; Gustavo Sánchez, PLD-Distrito Nacional, y Ramón Ceballos del PRM, definieron como un crimen la práctica de ejercer medicina de manera fraudulenta.
Estas opiniones se producen a raíz de un reportaje realizado por N Investigación Periodística que da cuenta de que Silverio Sillien se hace pasar como una gran eminencia y, a pesar de su corta edad exhibe diversos títulos de maestrías y PHD. Pero realmente, su más grande capacidad es convencer a los demás de sus “conocimientos”. De esto sí que no tiene certificación.
UNA LOCURA. Para el vocero de los senadores perremeistas constituye una total locura poner la vida de alguien en manos de personas sin ningún tipo de preparación, sin los estudios correspondientes.
Romero indicó que la justicia debe actuar y establecer sanciones ejemplares y que el caso no se quede solo en denuncia.
“El Estado debe ser garante del derecho a la salud que tienen los ciudadanos. Eso es como que tú le pongas un vehículo a una persona que no sepa manejar y lo lance a las calles, es como darle un arma para que mate gente”, sostuvo.
Romero dijo que ante situaciones como la denunciada en N Investigación Periodística, sobre Silverio Sillien y el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Kogland, obligan a la necesidad de aprobar, sin mayor demora, el Código Penal, que contempla castigos ejemplares ante estos casos, que no hace la legislación vigente.
“Esto es una prioridad para el país”, afirmó el representante de la provincia Duarte en el Senado.
PAGAR POR SU DELITO. Para el diputado del PLD, Gustavo Sánchez, Silverio Sillien debe afrontar las consecuencias de violar la ley, engañar al Estado y la sociedad dominicana.
“Es grave tratar de engañar a la sociedad ejerciendo en materia que no le corresponde”, afirmó Sánchez.