Aprovechando el respaldo popular que legitima su más reciente logro, con un respetable 72.90% de los sufragantes, colocándose así en el segundo más votado entre sus iguales, deberían las fuerzas vivas de la ciudad de San Francisco y toda la provincia Duarte, levantarse y solicitar de los organismos políticos decisorios, la selección del Lic. Franklin Martin Romero Morillo en la presidencia del Senado de la República.
Su experiencia de 8 años en el Congreso Nacional, mostrando un comportamiento interno y externo muy responsable, su liderazgo, la interacción armoniosa y afable, su manejo diplomático, y más determinante y firme aun, comprometido con los más sanos intereses del país, le hacen ser el perfil idóneo para ocupar tan importante posición en dicho poder del Estado.
Las fuerzas vivas de nuestro pueblo debemos inmiscuirnos e integrarnos a la consecución de tal propósito, pues Franklin nos ha demostrado como compueblano, alta identidad con su patria chica, amor por su tierra, y la archiconocida sensibilidad humana y social que le caracteriza, junto al más alto sentido del poder gestionario, tan necesario su buen uso, para lograr ser respetado en los espacios de poder.
Los francomacorisanos y Provincianos de Duarte, debemos procurar el ascenso político y social de los nuestros, tal y como dije en un anterior artículo, debemos estar en los espacios de toma de decisiones, para nosotros ser parte de ella y por consiguiente, sacar provecho que nos conecten con nuestros propósitos de desarrollo.
Siempre he insistido, que uno de los espacios de mejora de nuestro San Francisco de Macorís, es la cohesión social, la que nos permitirá dirigir nuestro crecimiento y direccionarlo hacia el desarrollo, que como primer elemento, siempre he propuesto “Una agenda COMÚN de desarrollo provincial con vinculación regional” que surja a la luz de un diagnóstico participativo, que involucre todos los sectores de la sociedad y determinar así, fuera de un cuarto frío, o la luz del furor de una circunstancia, las agendas sectoriales, que bien pueden ser certeras, pero no logran la identidad de la población, ya que la misma no se siente ser parte, por eso tanta insatisfacción en nuestro pueblo, hoy luchamos por una, mañana por otra, y siempre inconforme.
Estamos en la puerta del triunfo de que uno de los nuestros llegue a tan importante posición en el primer poder del Estado, nuestro pueblo ha sabido hacerse sentir en muchas gestas que nos han coronado de gloria, y por orgullo la llevamos en nuestra historia, seamos responsable con nuestro tramo de la historia que nos ha tocado vivir, seamos protagonistas y pongamos ese granito de arena, que motive a quienes el poder político le confiere tal decisión.
Se imaginan ustedes el nosotros canalizar nuestras inquietudes y nuestros propósitos de desarrollo, y que sea uno de los nuestros el que decide, a la hora de colocarlo e insertarlo en la agenda nacional, nos beneficiaríamos de todo y cuanto el país se beneficie, y pasaríamos de ser viajeros a maquinista en el tren del desarrollo.