Cuatro años han pasado ya desde aquel monólogo en el que Ricky Gervais incomodó a medio Hollywood al mencionar el nombre del productor Jeffrey Epstein, durante la gala de los Globos de Oro, quien está siendo juzgado por presuntos abusos y acoso sexual a varias actrices, al poco de comenzar la ceremonia.
Este año, aunque el tono del discurso se ha rebajado, el humorista Jo Koy ha generado una tensión similar en la audiencia.
Como reseñan medios internacionales, este era el año de «Barbie» y «Oppenhaimer«, las dos películas que provocaron que este verano medio planeta volviera en masa a las salas tras la pandemia.
Y ha sido una desafortunada comparación entre ambas («Oppenhaimer» se basa en un premio Pulitzer de 721 páginas y «Barbie«, en una muñeca de plástico con tetas grandes) lo que ha iniciado una sucesión de caras largas entre los implicados en esta producción.
Jo Koy era consciente de que esto podría ocurrir. De hecho, en varias ocasiones se justificó aclarando que algunas de las bromas que salían de su boca no estaban escritas por él. Pero debía seguir con el guion.
«Vi Barbie y me encantó. A lo mejor piensan que soy raro, pero es un poco extraño que te atraiga una muñeca de plástico«, continuó el presentador.
La mueca de desagrado de Ryan Gosling, encargado de dar vida al icónico Ken en la película, fue otra muestra de que las bromas del cómico no estaban siendo bien recibidas en su mesa. Tampoco Margot Robbie se sintió cómoda con el comentario y su rostro lo dejó evidenciado.
«Un momento clave de Barbie es cuando pasa de ser una belleza a una chica con pies planos. Es un personaje, como dicen los directores, de carácter», prosiguió mientras Harrison Ford o Selena Gomez negaban con la cabeza o se cubrían el rostro con las manos.